07 noviembre 2005

De compras por el bosque (la p* ropa)

El proximo sábado me toca pasar por uno de mis peores calvarios (lo pienso según escribo y ya me estoy poniendo malo), comprar ropa. Con lo bien que se va en pelota picada por mitad del campo con el rabo a su aire y notando el viento en las orejas y en los pelillos de las piernas... ¡pues no!, hay que ponerse ropa.

Y lo malo de comprar ropa cuando se es un sátiro es que nada de lo que fabrican lo han fabricado pensando en tí. Si no te entra el jersey porque se topa con los cuernos y decides comprarte una chaqueta siempre es o demasiado larga o excesivamente corta o diabólicamente entallada a tu barrigita culinaria (que no cervecera) que te hace pareceder que estas de 6 meses mínimo.

Y los pantalones son un mundo a parte. Yo reconozco que estoy mal hecho pero hombre es lógico pensar que un tipo con piernas gordas y barriga no tiene porque tener un culo a juego ni un paquete descomunal ¿o si?, pues entonces porque ponen un saco de patatas en los que quedan bien de cintura y piernas y una bolsa de pipas en los que te quedan bien de culo. No lo entiendo.

Y las tallas, yo tengo la talla que le sale de las narices a la tienda y a la marca de la ropa. Te pones uno y te queda un pelin justo, pues la siguiente talla te la puedes poner de bufanda con todo lo que te sobra. Pero pides otro de la misma talla en otra marca y lo podría usar de llavero pero ponertelo como que no vas a poder. Pides uno que de más entrepierna, (y piensas: "lo bien que estoy quedando") te lo pruebas y sales diciendo: "pues no me queda bien, me hace potra y me sobra de culo" (ya se jodio el mito).

Y claro luego siempre esta "el gusto".
- Ese no me gusta.
- ¿Por qué?
- Porque es igualito que el último que te compraste.
- Por eso me gusta, y por eso me compre el otro..jeje.
- Pues hay que cambiar.
- El azul marino no me va.
- Pues verde.
- No.
- Rojo,...bueno no te pega con nada ¿no?
- Pues no se.
- Pues este otro.
- Mira ese me gusta, a ver que me lo pruebe...¡este me tira de la entrepierna!, joder.

Y por fin encuentras "el pantalón" y te dices a ti mismo tengo que llamar a esta gente y decirles que son cojonudos, que ni se les ocurra dejar de fabricarlos. Con lo mal hecho que estoy ¡y lo bien que me sienta el puto pantalón oye!

Y entonces piensas: ¿pero y estos (los fabricantes del pantalón) en que estaban pensando cuando hicieron este en concreto porque de 100 pantalones sólo este es compatible conmigo? ¿Será un error de fabricación? ¿A ver si este es el pantalón que les salió mal con los retales? ¿Esta marca no estará ya desaparecida? ¿ A ver si los raros son los demás?

Por último miras el precio y entonces lo entiendes todo. No si yo tonto del todo no he sido nunca. Pero vamos lo pagas porque estás tan contento de haber encontrado uno que ni te molestas en pensar que por la misma cantidad se llevan las bolsas llenas los y las piltrafillas escualidas que asaltan los Berska, Taras y Estradibairus varius.

Que le vamos a hacer, yo nací sátiro y no piltrafilla.

Total que sigo pensando que es mejor ir desnudo saltando de colina en colina, con mi flauta y en invierno me quedo en casita al lado de la chimenea.

Satíricas compras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tu trank, ya veras que el día se te da bien, sino pos compras otras cosas...

Anónimo dijo...

mira llo pregunte que era 1 satiro por 1 cansion era algo asi tantantantantan tantantantantan queremos serla banda quela lleba en la ciudar y quetodos los cabros chicos se pongan ha cantar ha ha ha ha aperarao aperao no esa era orta