
Como se puede apreciar me superaban en número. Y además, porqué negarlo, para una vez que las apetecía a ellas no se lo iba a poner fácil, ¿no?
Estas escenas podrán parecer demasiado escandalosas a cualquier pobre mortal, pero creo que en nuestros días existe por ahí cierta isla que sigue como cuando yo era joven. Sólo que ahora esta poblada de otro tipo de ninfas y sátiros consumiendo otras sustancias que no son vino precisamente.
De todas maneras reconozco que el ser yo el que personifica la imagen del oscuro objeto de deseo del 101% de todos los humanos de género masculino del planeta es como para sentirse orgulloso. Y eso que no me pillaron mi perfil bueno para el cuadro.
Bueno ahora ya algo más en serio... los sátiros de ahora nos ganamos la vida trabajando en las oficinas, en mi caso como administrativo. Y encima nos gusta la programación. Total: sátiro, administrativo, informático (aficionado) y tío. Lo tengo tó vamos.
Por lo demás soy clavadito al cuadro. La verdad es que me sacaron favorecido. Y a las ninfas ni te cuento.
Satíricas vidas.
1 comentario:
a mi me apetece un satiro, admistrativo, informatico y además que sea guapo, como supongo que eres,no?
Publicar un comentario